La identidad: ¿Quién soy yo?

¿Quién soy? ¿Qué dirección pienso tomar en la vida? Si quieres saber más sobre cómo se forma la identidad, sigue leyendo.

¿Quién soy yo? ¿Cuál es mi identidad? Según Erikson, esta es la pregunta fundamental que los individuos se plantean a partir de la adolescencia hasta llegar a la adultez (o incluso ya bien entrada ésta) y responde a lo que él denomina crisis de identidad. Durante estas crisis, el individuo debe hacerse las siguientes preguntas "¿Quién soy yo?" "¿Qué valoro?" "¿Qué dirección pienso tomar en mi vida?".

Para responder a estas cuestiones, desde la niñez, las personas tomamos a otros como modelos a los que asemejarnos: "yo quiero ser de esta clase de persona" o "parecerme"más a esta otra", aunque "tengo características que me identifican más con aquella..."


Según Elkind, tenemos dos caminos para formar la identidad:


En primer lugar, puede haber un proceso de diferenciación respecto a las demás personas. Es decir, para formar la identidad, la persona tendría que tomar conciencia de qué la diferencia del resto y, posteriormente, integrar estas características como una parte indisoluble de sí mismo;

En segundo lugar, podría darse un proceso mediante el cual la persona adopta como suyos los valores de las personas que le rodean, es decir, tomando como suyos los valores, las creencias y las normas de la sociedad en la que vive ("esto está bien, esto otro está mal y aquello debería ser así"). Elkind llamó a esto el "mosaico del yo", intentando reflejar el paralelismo entre un mosaico compuesto por diferentes piezas y la identidad de una persona constituida a partir de distintos trozos tomados prestados de otras personas. 
 

¿Qué hace que formemos nuestra identidad en base a los valores de otras personas?

En cierto modo la inercia,necesidad de aprobación y no cuestionarnos más a menudo quiénes somos y qué queremosen esta vida. Vemos pasar nuestros días haciendo y pensando mil cosas que no tienen importancia sin pararnos a reflexionar sobre estas cuestiones. Vivimos nuestra vida haciendo lo que los demás consideran que es correcto hacer y cuando alguien nos alaba o nos da el visto bueno y su aprobación a nuestra forma de vivir, nos sentimos reforzados. Pensamos que vamos por el buen camino, que lo estamos haciendo bien. Así es como muchas personas entran en crisis vitales en diferentes momentos de su vida.

¿Qué consecuencias puede tener?

La persona que ha seguido el camino marcado por otros en vez de por su propio criterio puede experimentar una crisis vital. En estas crisis, deben replantearse qué camino seguir. Se dan cuenta de que se han dejado llevar y realmente no están disfrutando de aquello "tan bueno" que era seguir el camino que la sociedad te marca. Como consecuencia de no haber dirigido su vida de una forma crítica, la persona puede verse sumida en diferentes experiencias negativas, como llegar a pensar de forma negativa acerca de sí misma y su propia valía ("debería haber hecho esto", "esto es culpa mía", "no he sabido tomar las riendas de mi vida..."), repercutiendo negativamente en su autoestima, además de generarles ansiedad y temor ("¿y ahora qué?"). 

¿Para qué sirven las crisis vitales?

Estas crisis son necesarias para que reflexionemos acerca de qué es lo que queremos en la vida. Si te encuentras identificado con esto, párate a pensar por un momento. ¿Cómo quieres vivir tu vida? ¿Estás haciendo ya algo para lograrlo? Piensa acerca de estas dos cuestiones y da el paso para conseguir aquello que deseas. Mucha suerte en tu viaje.


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