Infidelidad: motivos y sus consecuencias

¿Qué es una infidelidad? ¿Qué consecuencias provoca en una pareja? ¿Vuelve la pareja a ser la misma? ¿Qué puedo hacer ante una infidelidad?

¿Qué es una infidelidad? ¿Qué consecuencias provoca en una pareja? ¿Vuelve la pareja a ser la misma? ¿Qué puedo hacer ante una infidelidad? A continuación se detallan algunos de los efectos que la infidelidad puede tener en una pareja y qué camino escoger cuando ya se ha producido.

¿Qué es una infidelidad? Esta respuesta varía dependiendo a quién le preguntes. Lo que para una persona puede ser algo grave para otra puede ser un simple “coqueteo sin importancia”. En este sentido, hablar con nuestra pareja sobre qué es lo que ambos consideran como infidelidad es importante. Por otro lado, hay expertos que separan entre infidelidad sexual y emocional.

Hablar con nuestra pareja sobre qué
es lo que ambos consideran
como infidelidad es importante.”

Muchas personas que sufren una infidelidad no se lo esperaban en absoluto. Esto puede ser explicado por un sesgo psicológico llamado “optimismo no realista”. ¿Qué es el optimismo no realista? Es un sesgo por el cual las personas pensamos que tenemos menos probabilidades de que nos ocurran sucesos desagradables, como por ejemplo, embarazos no deseados o enfermedades graves. Sabemos que estas cosas existen, pero las vemos como algo que no tienen que ver con nosotros. Lo mismo sucede con la infidelidad.
Es entonces cuando la persona que ha sido engañada sufre el shock y se siente traicionada. Las frases “ni me lo imaginaba” “nunca pensé que me haría esto” hacen su aparición. A partir de ahí, el engañado tiende a buscar razones para entender por qué la otra persona fue infiel. Las preguntas “¿Qué he hecho mal?” “¿No soy lo suficientemente bueno@?” salen a la luz. Muchas personas se culpan, o bien, por su comportamiento o por sus supuestos defectos en cuanto al físico, habilidades sexuales, etc. Por supuesto, todos estos cuestionamientos y sus derivados pueden ser muy perjudiciales para nuestra querida autoestima.

¿Qué hacemos cuando empezamos a pensar en estas cosas?
Ante todo, es importante no caer en la trampa de la autoinculpación. La persona que ha sido infiel es la que ha realizado la “acción”. Es su propia decisión. Tenga los motivos que tenga.

¿Cuáles son los motivos por los que las personas eligen ser infieles?
La infidelidad suele producirse por muchas razones. Los estudios hablan diferencias entre sexos en cuanto al porcentaje (un 60% de los hombres frente a un 40% de las mujeres) y en cuanto a los motivos. Los motivos de los hombres son más sexuales mientras que en las mujeres influyen más factores emocionales, como no sentirse apoyada y escuchada por su pareja.
Sin embargo, la lista de motivos no es tan simple. La monotonía en la pareja, crisis personales, venganza, complejos, traumas de relaciones pasadas, el estilo de vida o un pensamiento que asume la infidelidad como algo natural pueden ser algunas de las razones para que ésta se produzca.

¿Cuáles son las reacciones ante la infidelidad?
Ambos miembros de la pareja tienen que ser conscientes que después de una infidelidad, la relación ya ha cambiado para siempre, vuelvan a existir momentos buenos o no. Es posible que la pareja pase por una crisis, de la que puede salir fortalecida o rota. En el caso de que se elija por la opción de mantener la relación, ambos deben de ser conscientes de que con esa decisión no basta. El perdón puede llegar pero hay una serie de elementos con los que deberán lidiar tarde o temprano.

Una de las primeras consecuencias que puede aparecer es el desengaño. La persona abre los ojos ante la realidad de su relación. Se da cuenta de que no todo es tan perfecto y de que su pareja tampoco lo es. Esto puede ser duro de aceptar y doler.

La confianza es algo que tarda en ganarse mucho tiempo y se pierde en un segundo. Es algo muy difícil de recuperar y requiere esfuerzo por ambas partes. Esto lleva a que el que ha sido engañado puede pasarse el día rumiando sobre lo que ha hecho su pareja y lo que puede estar haciendo. Para esa persona cualquier detalle puede ser susceptible de sospecha.

La confianza perdida es difícil de recuperar,
porque la confianza no crece como las uñas”

Johannes Brahms

Es entonces cuando el control hace su aparición. Se intenta controlar a la pareja en todo momento por el miedo a que vuelva a cometer una infidelidad. Se rastrea en sus redes sociales, sus amistades… Esto puede ser devastador para ambos miembros. Uno, por la ansiedad que puede aparecer ante cualquier detalle interpretado como una señal de “peligro” y otro, pasar el día preocupado acerca de qué puede pensar nuestra pareja… Agotador.

Además de esto, nuestra autoestima puede verse seriamente dañada. Los pensamientos acerca de que no somos lo suficientemente buenos pueden empezar a rondar por nuestra cabeza. Podemos empezar a compararnos con la persona con la que se ha sido engañado. Nos fijamos en algunos aspectos de nosotros: el físico, el intelecto, las habilidades en la cama, etc., y nuestra autoestima se viene abajo.

Deseos de venganza. El miembro engañado puede sentirlos y buscar “devolvérsela” a su pareja, tanto siendo infiel él/ella también, como haciendo todo tipo de acciones a modo de castigo, a sabiendas de que pueden molestar a la otra persona.

Las disfunciones sexuales también pueden entrar en escena. No tienen por qué aparecer, pero sí pueden hacerlo. En muchos casos las personas que han sido engañadas refieren que, mientras intentan practicar sexo, se les vienen imágenes a la cabeza de su pareja manteniendo relaciones sexuales con otra persona. Esto trae la posibilidad de que el miembro que ha sido engañado evite tener relaciones con su pareja.

La culpa puede ser frecuente, tanto en el infiel como en el engañado. ¿Por qué puede sentirse culpable el engañado? Porque puede llegar a pensar que no ha hecho las cosas bien. La persona empieza a darle vueltas a las situaciones vividas y a repasar qué debería haber hecho y qué no. El pensamiento “si no hubiese hecho x cosa, eso no habría sucedido”, es el que lleva a la culpa.

¿Qué hacer después de una infidelidad? ¿Quiero dejar a mi pareja? ¿Quiero seguir?
En primer lugar, hay que tomar una decisión. Hacer un balance e intentar visualizar cómo sería nuestra relación a partir de ese momento. ¿Crees que serías capaz de perdonar?¿Cómo será todo a partir de ahora?

            Aunque la decisión sea abandonar la relación, eso no quiere decir que esté todo el trabajo hecho. Debemos trabajar en nuestra autoestima y pérdida de confianza en las relaciones, pues si no lo hacemos, lo arrastraremos en relaciones posteriores. Por otro lado, buscar una pareja inmediatamente, es un error. Ese “sustituto” ocupará nuestro tiempo de reflexión. El tiempo entre el comienzo de una relación y la siguiente es importante para no volver a cometer los mismos errores que cometimos en el pasado.

            Si la decisión es seguir, también hay mucho trabajo por delante. ¿Merece la pena? ¿Cómo quiero que sea mi relación? ¿Cómo lo hago? Son algunas de las cuestiones que debemos hacernos. Ser consciente de que todas las reacciones de las que hemos hablado en el apartado anterior pueden hacer acto de presencia. Cuando esto ocurre, el día a día puede resultar muy difícil para ambos miembros.

Aceptar el desengaño, recuperar la confianza, no culparse, volver a mantener relaciones saludables… son claves para conseguirlo.
 
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