¿Sufres de hambre emocional? Descubre por qué no puedes parar de comer

Las emociones influyen en nuestra relación con la comida. Si alguna vez te has encontrado comiendo más de la cuenta aunque no tuvieses hambre, lee más

Siempre te ha gustado la comida. Comer puede ser un gran placer y, como en todos los placeres en algunos casos podemos perder el control. ¿Sientes que te encuentras en este punto?¿Crees que puedes haber sentido lo que se conoce como "hambre emocional"?

Si te encuentras en esta situación o alguna vez lo has estado, sigue leyendo el post. En él puedes encontrar algunas claves para que seas tú el que tenga el control sobre tu frigorífico y no al revés.

Antes de nada, hay un concepto que como psicóloga debo dejar claro:

Comer de forma compulsiva es un síntoma de malestar emocional (sea cual sea su origen). ¿Qué significa eso? El síntoma es la manifestación, es decir, lo que vemos desde fuera. La conducta en sí, el comer sin control. Pero tenemos que ser conscientes que es ese malestar emocional el que nos lleva a comer sin control.

hambre emccional

Como psicóloga online, he tenido en terapia otros casos que me referían que para ell@s era ya un hábito que habían adquirido y que no sentían ni encontraban ningún malestar emocional o ansiedad asociados al proceso de descontrol. Indagando un poco, lo que suele suceder es que a la persona le cuesta identificar ciertos sentimientos y emociones, sobre todo en personas que tienen a inhibir su expresión emocional.

Cuando esto ocurre, acudir a un psicólogo, tanto presencial como online, para establecer de dónde puede venir el origen puede ser un paso necesario para poder trabajar en ello y cuáles son las pautas necesarias para trabajar en ello.

1.- Por eso, en primer lugar debes pararte a pensar en ti:

¿Crees que puede estar asociado a algo? Es ahí donde eres tú quien debe pararse a reflexionar acerca de cuál crees que es el origen de esa ansiedad. ¿De dónde te viene? Piensa por un momento, ¿en qué situaciones sueles tener esa ansiedad por comer? ¿Qué ocurre en esas situaciones?

2.- ¿Por qué es necesario establecer el origen de la ansiedad?

Sin tener localizado este punto, difícilmente podrás solventar el problema. Un error muy común es que las personas que sufren ansiedad ante la comida intentan poner remedio a sus atracones sin darse cuenta de que el fondo del asunto (donde hay que trabajar) es más profundo. El malestar emocional, venga de donde venga, está en la persona y dar sólo pautas de alimentación no servirá de nada, al menos a largo plazo.

Estas pautas se pueden llevar a cabo por un tiempo, pero sin trabajar el problema de fondo, es como barrer y meter el polvo debajo de la alfombra. Al final tendremos tanto polvo que acabará saliendo. El problema no se ha solucionado, se ha tapado. Cuando comer se convierte en el desfogo para nuestro malestar emocional, en cuanto volvamos a sentir ese malestar seremos más proclives a asaltar el frigorífico. Es decir, estas estrategias pueden ser muy útiles en un principio, pero no son la solución a largo plazo.

3.- ¿Cómo se forma el círculo vicioso?

Como estaba diciendo en el párrafo anterior, los atracones de comida se pueden convertir en nuestro consuelo. Esto nos provocará un alivio temporal de nuestro malestar (y esto es muy peligroso).

¿Por qué es peligroso? Porque las personas tendemos a asociar ciertas cosas de nuestro entorno con nuestras sensaciones. Me explico: te sientes muy mal. Fatal (por los problemas que sean). Entonces comes. La comida es un pequeño placer. Te alivia un poco. Inconscientemente, nuestro cerebro asocia el alivio con la comida. ¿Qué te apetecerá hacer cuando te vuelvas a sentir mal? Efectivamente. Querrás comer.

¿Y qué sucederá cuando te hayas pegado un atracón a comida? Te volverás a sentir mal. ¿Y qué pasa cuando te vuelves a sentir mal? Que comes más. Así de simple, ya tienes un círculo vicioso del que te puede costar salir.

4.- ¿Qué pasa cuando ya es un hábito?

También hay muchas personas que refieren que llevan haciéndolo tanto tiempo que ya es un hábito para ello@s. El caso se aborda de forma diferente. Hay que hacer un buen análisis previo antes de trabajar en ello, algo que es mejor que lo haga un psicólogo en un primer momento, de forma que también se pueda ver si hay algún proceso subyacente detrás de todo y cuál sería la mejor forma de cortar con ese hábito.

En muchas ocasiones, para trabajar la ansiedad es necesario un psicólogo. Alargar el tiempo en antes de pasar por una terapia puede sólo hacer que se cronifiquen o agraven ciertos problemas en vez de solucionarse.

no puedo parar de comer

Este artículo ha sido escrito por una Psicóloga Online apasionada de todo lo que tiene que ver con el comportamiento de las personas y cómo se resuelven esas situaciones. Tengo la gran suerte de poder trabajar a través de la terapia online en un mundo que me fascina.




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