Miedo al miedo: las crisis de ansiedad

El miedo al miedo caracteriza las crisis de ansiedad. Las personas tienen miedo a las reacciones corporales: el corazón acelerado, la falta de aire...

Noto que el corazón se me acelera, parece que se me va a salir del pecho, tengo un nudo en la garganta, me cuesta respirar, me falta el aire, siento sensación de presión y dolor en el pecho, me estoy mareando, me tiembla el cuerpo, veo borroso, estoy sudando, parece que se me duermen algunas extremidades, siento debilidad muscular, náuseas y sobre todo, tengo miedo a morir, desvanecerme, ahogarme o a perder el control. Estos son algunos de los síntomas que pueden aparecer en lo que denominamos una crisis de ansiedad o de pánico (aunque no es necesario que aparezcan todos ellos).

¿Te ha ocurrido?¿En algún momento has sentido algo parecido?

Las crisis de ansiedad realmente son la reacción de nuestro cuerpo cuando detecta que hay un peligro y se prepara para dar una respuesta. Esto que te ha ocurrido no es nada raro, de hecho cada vez más personas padecen crisis de ansiedad que pueden -y suelen- ir acompañadas por comportamientos de evitación (por ejemplo conducir) y de petición de ayuda (por ejemplo salir acompañado de casa).


Y eso es sólo el principio de todo: vas a querer evitar revivir esas sensaciones de nuevo. Por eso lo llamamos "miedo al miedo", porque puedes querer tener la seguridad total de que no vas a revivir esas sensaciones que has tenido. Con tal de que no ocurra, es posible que evites un sinfín de situaciones para "asegurarte" que no aparecen esas sensaciones que tanto malestar te provocan. Empezando por evitar lugares donde crees que es más probable que aparezcan y, poco a poco, acabar restringiendo cada vez más tu vida a sólo unas cuantas cosas que sientas que puedes hacer.crisis de ansiedad



Si te has sentido identificado con estos síntomas puedo ayudarte. La terapia que utilizo consta de varias fases en las que te explicaré cómo funciona nuestro cuerpo ante el miedo, te ayudaré a reconocer los síntomas, a gestionarlos y a perder el miedo a las crisis que es la base de la terapia y de la prevención de posibles recaídas futuras.



"Noto el corazón acelerado, 
parece que se me va a salir del pecho, 
tengo un nudo en la gaganta, 
me cuesta respirar..."

En definitiva te ayudaré a recuperar la sensación de control sobre tu cuerpo y tu vida. El miedo es muy rápido, no dejes que acabe poblando todas las áreas de tu vida.

Como dijo Shakespeare “sabemos lo que somos, pero ignoramos lo que podemos ser”.




Escrito por TÁBATA GARCÍA.

 



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